FÚTBOL: FENÓMENO DE FENÓMENOS: Fallos que duran toda una vida

miércoles, 15 de julio de 2009

Fallos que duran toda una vida

En el libro "Fútbol: Fenómeno de Fenómenos" (LID Editorial, 2009) relato la historia de Moacyr Barbosa, portero de la selección brasileña de 1950 que debido a un fallo -que no fue tanto fallo- cometido en la final de ese Mundial -contra Uruguay y que dio lugar al Maracanazo- fue condenado al ostracismo más inhumano hasta el día de su muerte. Tal es así que cuando murió la prensa escribió: "La segunda muerte de Barbosa", porque la primera tuvo lugar la tarde del 16 de julio de 1950.

Todos cometemos fallos en esta vida, pero hay en determinadas profesiones y puestos, que esos errores adquieren más visibilidad y, por tanto, más trascendencia. En el caso del fútbol, los errores tienen mayor importancia (y gravedad) a medida que uno está más cerca de la portería propia, tal es así que el cancerbero es el blanco que más críticas recibe cuando comete alguna equivocación, lo que choca aún más si tenemos en cuenta que habitualmente son los menos pagados en un terreno de juego: "A un guardameta y a un delantero les separan ochenta metros y cientos de millones", decía en cierta ocasión uno de ellos.

Todos nos acordamos de aquel 27 de junio de 1984. Final de la Eurocopa en el Parque de los Príncipes de París ante 47.000 personas. Dos selecciones cara a cara: España y Francia. Minuto 57. Falta al borde del área a favor de los galos. Michel Platini ejecuta el lanzamiento e incomprensiblemente, el laureado guardameta Luis Arconada, en una desafortunada actuación, se le escapa el balón de las manos, desliza entre sus brazos y acaba en la red. Francia, campeona del torneo.

De aquel acontecimiento, al estilo Las leyes de Murphy, se extrajeron los siguientes axiomas (ver Las leyes del fútbol, de Daniel Samper y Rafael Gordillo, Temas de Hoy, 2000; y post que dejé aquí hace unos días: "Las leyes del fútbol"):

– Primera Ley de Arconada: El balón más fácil se le escapará de las manos al portero.

– Segunda Ley de Arconada: El balón más fácil se le escapará de las manos al portero en una final.

– Tercera Ley de Arconada: Cuando se le ha escapado de las manos al portero un balón fácil en una final, pocos harán memoria de su carrera estelar atajando balones difíciles, y todos recordarán aquel único balón fácil que se le escapó de las manos

– Cuarta Ley de Arconada: El mundo es injusto y la humanidad es ingrata, pero ambos lo son mucho más con los porteros.

En esta vida, injusta muchas veces, a veces un error vale más que todo un sumatorio de éxitos. ¿Será que a quien es bueno estamos deseando que falle para cebarnos con él y así satisfacer nuestras carencias por no haber logrado lo que otros han alcanzado? ¿Será envidia? (ver post "La gestión de la envidia", 26/02/2009).

8 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante blog, desde luego. me he reido, ¡qué verdad lo de la envidia!... Borges decía... "los españoles siempre están pensando en la envidia"... para decir que algo les ha gustado mucho, dicen: "es envidiable"...

julián.

FAH dijo...

muchas gracias amigo. me alegro que te haya gustado y espero que te pases por aquí y comentemos. un abrazo.

Pedja dijo...

Muy bueno el post. Nadie habla de los que estaban en la barrera, del defensa que hizo la falta al borde del área, solo del portero... Por eso me cae tan bien Julio Salinas que siendo delantero obtuvo las mismas críticas que si jugara como de portero, je je je, un abrazo, Paco.

FAH dijo...

@pedja. thank you. muy buena esa comparativa con salinas en el Mundial de 1994 en Estados Unidos contra la selección de Italia. Saludos hacia Londres.

Fernando dijo...

Paco, gran post. De nuevo estoy muy de acuerdo. Se mira mucho más el error del defensa y el portero que el del delantero. Si recuerdas la primera liga que perdió el Madrid en Tenerife, se habla más de aquella cesión tan extraña de Sanchís a Buyo que de los tres mano a mano que falló mi idolatrado Butragueño.
Por cierto, hace poco vi un especial sobre Arconada y me quedé impresionado con sus paradas. Desgraciadamente, a mi se me quedó grabado el gol de París.
Abrazos

FAH dijo...

@fernando. la verdad es la vida es dura muchas veces. hay que saber en cada puesto qué repercusión tienen los fallos y valorarlo en su justa medida. no siempre es fácil porque miramos demasiado el resultado. salu2.

Ramón Balterra dijo...

Genial, me ha encantado.
No conocía las "leyes de Arconada", en mi blog (www.historiasdearconada.blogspot.com) hablo del fallo como elemento humanizador (errare humanum est). El Deporte es tragedia porque el fallo está siempre al acecho. Tras ese gol, en mi propia carrera futbolística siempre supe que cuando llegara mi gran momento, el error estaría ahí esperándome. Así fue.
Yo siempre obvio aquel día en el que tantas lágrimas vertí.
Esta bien ser humano -por Arconada y por mí-, pero hasta cierto punto. Caray. :)

FAH dijo...

@ramón balterra. gracias x comentar, pasaré x tu blog. abrazo.