Ya dijo Eduardo Galeano: "El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes". El referente Bill Shankly (he made the people happy, reza en su estatua en Anfield) afirmó en su día: "El fútbol es la vida; el resto, son simples detalles". O Kevin Kegan en su retirada manifestó: "Lo más difícil es encontrar algo para remplazar el fútbol, porque no hay nada". El sábado comienza la Liga y es, por tanto, momento de empezar a hablar de cosas serias... Enrique Bonet lo expresa bien en esta viñeta.
6 comentarios:
Pongámonos serios, no hay nada en este mundo como el Rayo Vallecano¡¡¡ a disfrutar de la temporada¡¡, un abrazo
@pedja. jaja... Lo decía Umberto Ecco: "Hay algo que ningún movimiento estudiantil, ninguna revuelta urbana, ninguna protesta global o lo que sea podrá hacer nunca, aunque lo consideraran esencial: invadir un campo deportivo en domingo"... abrazo, Peter.
Sólo hay que ver lo que ha pasado en Argentina recientemente para "demostrar" que el fútbol es una cosa seria.
Un abrazo
@fernando. desde luego, en Argentina está el tema encendido... y aquí lo ha sido y sigue siendo: guerra del fútbol, partidos en abierto, interés general...
Creo que era José Ángel Sánchez, director general ejecutivo del Real Madrid (creo que sigue en su cargo), el que dijo una vez algo así como que no hay una marca tan potente como un club de fútbol. Uno nace siendo de un club y muere siendo de dicho club, pese a que en el camino pueda haber más decepciones que alegrías.
Como bien dices muy a menudo, Paco, el fútbol es algo 100% emocional (sólo así se entiende que Pedja sea del Rayo y del Fulham en vez del Madrid y del Chelsea, jeje) y por eso es tan "importante".
Abrazos
@fernando. gracias. Así es. La lealtad del aficionado con su club es incondicional e invariable, lo que lo convierte en una activo intangible estratégico de gran valor. El mexicano Juan Villoro decía: "Juan Villoro lo explica: “Nuestra inconstante realidad acepta mudanzas de ideología o vocación y acaba por ajustarse a las de sexo y religión después de alguna terapia. Pero es difícil traicionar la actividad que Javier Marías definió como la recuperación semanal de la infancia. ¿Quién, que haya depositado su ilusión en un equipo, puede entender un cambio de intereses en la edad adulta, esa fase que el fútbol intenta abolir”. abrazo.
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